HIPOTIROIDISMO ¿Cómo ayudar a que tu metabolismo se mantenga activo?

La glándula tiroides, situada en tu cuello, tiene un ritmo de trabajo y cuando este es más lento o más rápido de lo normal, genera problemas.

Para tratar el hipotiroidismo hay que tomar los medicamentos indicados. “Hormonas tiroideas a la dosis recomendada por el médico, teniendo claro que se deben ingerir todos los días y que el tratamiento no se puede suspender salvo por indicación del especialista”, explica Victoria Foresi (Nutricionista de Fitsalud).

En esta enfermedad la alimentación es importante, pero no solo es el único factor que influye: “Las recomendaciones dietéticas ayudan, pero nunca sustituyen a los fármacos”.

En concreto, en el hipotiroidismo lo que ocurre es que esta glándula no produce suficiente tiroxina, una hormona que estimula el metabolismo basal. Por eso, cuando disminuye, hace que el metabolismo sea más lento (el cuerpo por sí solo consume menos energía), lo que conduce a una tendencia a ganar peso o dificultad para perderlo.

Una de las formas de controlar el peso cuando aparece una alteración de la tiroides es jugando con la alimentación a tu favor: los alimentos pueden ayudarte a regular el funcionamiento de esta glándula. Si la glándula funciona mejor, tu metabolismo dejará de ser lento y te ayudará a que tu peso no cambie fácilmente.

Tengas o no problemas de tiroides, no consumir más energía de la que quemas y la actividad física son los dos pilares principales para poder controlar tu metabolismo.

¿QUÉ COMER SI TIENES HIPOTIROIDISMO?

Los nutrientes y los alimentos importantes para ayudar a regular la tiroides naturalmente, en casos de hipotiroidismo son:

Yodo: pescados del mar, algas marinas, camarones y huevos;

Zinc: ostras, carne, semillas de calabaza, arvejas, almendras, maní;

Selenio: castaña, harina de trigo, pan, huevo;

Omega-3: palta, aceite de oliva, semillas de lino y pescados ricos en omega 3 como el salmón, las sardinas y el atún.

Estos nutrientes ayudan a la formación de las hormonas tiroideas y en el funcionamiento de ellas en el organismo, manteniendo el metabolismo equilibrado. También es importante recordar que la sal de mesa, en su mayoría, se les agrega yodo para prevenir problemas de tiroides como el bocio.

ALIMENTOS QUE PUEDEN INTERFERIR: La soja y sus derivados como leche y tofu son los principales alimentos que interfieren en el funcionamiento de la tiroides. Sin embargo, este riesgo es mayor en personas que posean antecedentes familiares de enfermedades en esta glándula, que no consumen yodo adecuadamente o que tienen una alimentación rica en carbohidratos simples como dulces, pasta, pan, tortas y pasteles.

Asimismo, las personas que ya toman medicamentos para la tiroides deben evitar consumir alimentos ricos en calcio como la leche y los derivados, los suplementos de hierro, y algunos suplementos de algas, ya que pueden disminuir el efecto de la medicación. Por lo que la mejor opción es tomar el medicamento al menos 30 min antes de comenzar la primer comida del día.

Otros alimentos que perjudican la tiroides son los vegetales como el repollo, el brócolis, la col silvestre, la col de brusella y la espinaca, estos contienen glucosinolatos por lo que no deben ser consumidos crudos a diario, sin embargo, cuando se cocinan es posible consumirlas normalmente.

Quien tiene alguna alteración en la tiroides también debe reducir el consumo de azúcar y de alimentos como pan, tortas y pasteles industrializados, debido a que son ricos en azúcares, fermentos y aditivos que pueden intervenir en el metabolismo y disminuir la producción de hormonas tiroideas.

OTRAS RECOMENDACIONES QUE AYUDAN A CONTROLAR EL PESO

· Realizar 3 comidas principales y de 2 a 3 meriendas por día;

· Consumir de 2 a 2.5 L de agua al día;

· Aumentar el consumo de frutas y de vegetales, por lo menos 5 raciones por día;

· Preparar los alimentos a la plancha o al horno, evitando preparaciones como guisados o frituras;

· Disminuir el consumo de azúcares simples y de grasas.

· Realizar actividad física regularmente.

BENEFICIOS DEL EJERCICIO FÍSICO

Las personas que padecen hipotiroidismo no sólo pueden seguir haciendo ejercicio sino que DEBEN HACERLO, ya que está demostrado que se obtienen grandes beneficios.

Con un programa de ejercicios adecuados produce:

· Aumento del metabolismo energético

· Incremento de la energía física.

· Disminución de la fatiga

· Control del peso corporal.

Además la actividad física ayuda a disminuir el estrés lo cual ayuda al correcto funcionamiento de la glándula.

Si tienes hipotiroidismo lo mejor es acudir a un entrenador profesional para regular la dosis de entrenamiento, evaluar el estado físico inicial y plantear objetivos reales.